El Adviento es un tiempo de ilusión, en el que preparamos el corazón para el nacimiento de Jesús. Para vivirlo en clave misionera con los más pequeños, hemos elaborado un año más el Calendario de Adviento a la Misión. ¡Listo para descargar e imprimir!
https://bit.ly/CalendarioAdviento2024“Misioneros por el mundo” nos lleva mañana, viernes 1 de noviembre, a las 21:30h, hasta Harare, la capital de Zimbabwe y la ciudad más poblada del país. En ella hay también misioneros españoles que anuncian la esperanza de la salvación que trae Jesús, ya sea desde la vida activa, como hacen los Claretianos, o desde la oración en la vida contemplativa, como las Clarisas.
El claretiano Álvaro Rodríguez Jover, es un misionero de Málaga que llegó al país africano en 2017; él vive en primera persona la cultura “asamblearia” del pueblo “shona”. El sacerdote presenta su consejo parroquial enfatizando la importancia de los laicos en la iglesia local y recordando que en el pueblo “shona” las cosas se deciden en asamblea.
Álvaro admite que hay cosas de la “cultura tradicional” que pueden chocar, pero reconoce también muchos valores positivos. Además, subraya la “fe viva” de este pueblo que es capaz de caminar varios kilómetros para celebrar la fe en comunidad. Por su parte, la comunidad también valora a los misioneros que son capaces de integrarse y formar parte de este pueblo, siendo uno más con ellos.
Los claretianos son los responsables del Colegio St. Vincent, un colegio diocesano que depende de la parroquia que atienden los misioneros. Los colegios católicos tienen muy buen acogida en las familias y en la sociedad, porque ofrecen una educación integral que tiene en cuenta todos los aspectos del crecimiento espiritual y físico del niño. En este sentido, es importante también la comida diaria que reciben en el colegio, porque muchos llegan sin haber desayunado.
En Harare se encuentra también el Seminario Claretiano “Claret House”, donde hay otro misionero español, el padre Luis Mª Guerrero, natural de Nerva (Huelva), acompañando la formación de las vocaciones locales. Justin es un zimbabuense que lleva dos años en el Seminario, atraído por la vida sencilla y familiar de los claretianos. Ya de pequeño tenía la inquietud de ser sacerdote y de adulto fue indagando distintas formas de entrega y se sintió llamado a la vida religiosa en comunidad.
El corazón de la misión en Harare se encuentra en el Monasterio de Santa Clara, un antiguo convento que los Franciscanos cedieron a las religiosas clarisas cuando llegaron a Zimbabwe. La hermana Mª Raquel Muguerza es de Pamplona y lleva 39 años cumpliendo allí un doble sueño, porque antes de sentir la llamada a la clausura, pensó en ser misionera. La clausura es el corazón de la misión y “el corazón de la Iglesia”, porque como dice Raquel la vida de las contemplativas es expresión de que “es el Señor el que salva y entregándose a Él se manifiesta que Él, el que realmente hace las obras”.
A esta religiosa de Navarra le hablaban desde pequeña de san Francisco Javier y eso encendió muy pronto su deseo de ir a la misión. Y su vocación contemplativa tiene que ver con la convicción de que “si yo me dedico al Señor completamente, Él va a ayudar a toda la gente”. Como santa Teresita, Raquel sintió que esta era una manera de “abarcarlo todo”. La población las recibió muy bien. Antes de encerrarse en clausura el obispo les pidió que visitaran las misiones y vieran cómo vive la gente, cómo trabajan los misioneros activos, y recuerda de entonces que “incluso la gente que no era cristiana, nos recibió como algo grandioso, nos daban cosas de su pobreza, porque sabían que las hermanas vienen para rezar y para rezar para ellos, y saben que es intercesión con el Señor es muy importante, y lo aprecian mucho”.
Desde el coro de clausura, las hermanas participan en la Misa con el pueblo; mucha gente acude a pedirles oraciones, a contar sus problemas, “porque tiene fe en el Señor y mucha gente experimenta la ayuda del Señor muy visiblemente”. Esta religiosa contemplativa tiene claro qué es la misión: “ser enviados para ayudar, especialmente, en la realidad de nuestra salvación, que Dios nos ha mandado a su Hijo y que Jesús es el que nos salva” y nos da “en este mundo tan catastrófico que tenemos hoy”, esperanza y seguridad en su salvación.
Los testimonios completos mañana viernes, a las 21,30h en TRECE, en “Misioneros por el mundo”. También se pueden ver en directo en internet en la web de TRECE. Después de la emisión, “Misioneros por el mundo” se puede ver en el canal de Youtube OMP en los medios.