Tuvimos la presencia del Sr. Obispo de Alicante, que nos dedico unas palabras. A continuación hicimos una oración en la capilla del Obispado por todos los misioneros y misioneras que trabajan sin descanso por los más necesitados.
A continuación el misionero laico Alfonso Puchades de Benidorm, nos dio su testimonio. En 1983 conoció a un misionero con el cual hizo una gran amistad. Desde ese día que quería irse de misión y en 1993 se marchó con su mujer a Esmeralda , Ecuador, esa fue la primera vez que se fue como misionero. También estuvo en Buba, Guinea Ecuatoria, África, donde con 350.000 pesetas daban de comer a todos los enfermos de un hospital, con 40 camas, durante todo un año. Este hospital lo llevaban las Hermanas Carmelitas.
Desde su parroquia de Benidorm formaron un grupo de misiones hermandado con la parroquia de Biche en Ecuador que tenía 64 comunidades. Hacían campañas para recaudar dinero y mandarlo allí para sus proyectos , para formar a los catequistas y montar laboratorios para poder analizar la sangre. También hacían campañas de recogida de material escolar, pasando por colegios de España concienciando a los niños a que compartieran sus materiales y poder mandarlos a Biche.
Se han traído a niños y adultos enfermos para ser operados aquí en España y ellos los han acogido en su casa hasta su recuperación.
Esta experiencia le ha servido para darse cuenta que con poco se puede vivir y ser feliz y que el poder de la oración es fundamental para el misionero.
