Con este slogan la campaña de la Iglesia Diocesana abre sus puertas para que una vez más nos asomemos al interior de la Iglesia para descubrir y poner en valor todo lo que supone la realidad Iglesia. La vivienda donde vive la familia, no es la familia. La casa acoge a la familia y la configura entre sus paredes. Es la familia quien hace la casa porque conoce bien los rincones y habitaciones de la misma.
El 11 de Noviembre, celebramos el día de la Iglesia Diocesana.. Es una buena ocasión para entrar en ella y sentirnos a gusto y contemplar el día a día de nuestra iglesia que camina por estas tierras alicantinas desde hace varios siglos.
Pero es importante contar CONTIGO para completar la Familia. La familia de los hombres y mujeres que hacen de su vida una iglesia doméstica que se congrega en una gran casa que es la parroquia, comunidad de comunidades. Todos somos necesarios en esta gran familia diocesana. Cada uno en su sitio, todos unidos pero no revueltos. Y así todos unidos formar la Iglesia Diocesana presidida por nuestro Obispo D. Jesús, que se expande por toda la Diócesis a través de las parroquias. Cada Parroquia con su estilo y maneras. Todos con una misma LETRA, Plan Pastoral, pero con distintas músicas, atendiendo a la variedad de nuestra Diócesis.
De ahí la necesidad de sentirnos corresponsables con la oración y el compromiso para hacer generar recursos humanos para seguir adelante haciendo Iglesia Dios puso la semilla. Él la hará germinar. Pero tú y yo tenemos que hacer los deberes. Nos la confió a cada uno de nosotros. No le fallemos.
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