“El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí” (Lc 1,49) con estas palabras de María en el Magnificat nos ayudan a entender el maravilloso proyecto que Dios tiene con cada uno de nosotros. Especialmente en el tiempo de la Navidad nos damos cuenta cada año que efectivamente Dios cumple sus promesas y hace obras grandes en nosotros, en la Iglesia y en el mundo. Sólo hace falta entrar en sintonía con su plan de salvación, acoger su palabra y darle cabida en nuestro corazón para que se haga vida, como hizo María.
Podemos recoger esta invitación del Papa para comenzar en nuevo año con esperanza, ilusión y alegría. Dios pone delante de nosotros la oportunidad de aprovechar muy bien el año que vamos a estrenar. Él en este año va a hacer obras grandes en la historia de la humanidad. Solo necesita quien quiera ser protagonista de estos hechos, quien quiera colaborar y le preste su mente, su corazón y sus fuerzas. Los jóvenes tienen un lugar especial en el corazón de Francisco; él confía en su capacidad de iniciativa y de riesgo pero sobre todo en su sensibilidad y cercanía con los más pobres y necesitados. En OMP también confiamos en su generosidad y espíritu misionero.