Razón de ser de
los trípticos de enfermos misioneros.
Con motivo de la celebración de la
XXXIII Jornada Mundial del Enfermo, quiero recordar que desde hace 70 años
Obras Misionales Pontificias España acoge la Unión de Enfermos Misioneros. Más
de 40.000 enfermos, personas que padecen alguna enfermedad o invalidez crónica,
ofrecen diariamente su dolor para la santificación de los misioneros, el
aumento de las vocaciones misioneras y la extensión del evangelio a toda la
tierra. El beato "Lolo", periodista y enfermo, que ofreció su
dolor por la promoción de la Evangelización, es un buen representante de estos
misioneros tan especiales.
"Ser enferma misionera
consiste en ofrecer los dolores y enfermedades por la misión universal, y pedir
por los misioneros. Da sentido al sufrimiento: ya que tienes que sufrir,
pues lo ofreces", explica María Luisa Codina. Esta mujer vive
desde 1953 esta forma peculiar de misión y se encarga de visitar a una veintena
de personas en Valdetorres de Jarama (Madrid). Son personas que, como ella,
viven en el silencio el dolor ofrecido por las misiones. "El ofrecimiento
tiene mucho valor, porque lo que tú padeces, que muchas veces parece sin
importancia y te fastidia, para otras personas vale mucho, al igual que la
pasión de Cristo".
"Vosotros regáis continuamente la Iglesia con vuestra
vida, con vuestros sufrimientos, con vuestra paciencia", les dijo el Papa
Francisco a los enfermos de la parroquia romana de San José en el Aurelio,
cuando les visitó el 14 de diciembre del año pasado. "La Iglesia sin
los enfermos no podría seguir adelante. Vosotros sois la fuerza en la Iglesia,
vosotros sois la verdadera fuerza".
Para acompañar a los enfermos misioneros, Obras Misionales
Pontificias edita cada dos meses un tríptico para meditar la Palabra de Dios,
escuchar la voz del Papa y contemplar el testimonio de los misioneros. Se
imprimen 70.000 trípticos que cada delegación de misiones adapta a su propia
realidad diocesana. "El Tríptico de Enfermos es sólo la punta del
iceberg, la plasmación bimensual en papel
de lo que es la Unión de Enfermos Misioneros, una realidad que busca ofrecer
oraciones y sacrificios por los misioneros", afirma Justo
Amado, coordinador de Enfermos Misioneros. "Está muy en la línea de lo que
San Pablo recibía de las 'primeras iglesias' y que él agradecía en sus
cartas".
Alguno de estos enfermos misioneros están camino a los
altares. Destaca la figura de Manuel Lozano Garrido, más conocido como el beato
"Lolo". Joven de Acción Católica, periodista y escritor, estuvo en
silla de ruedas durante 28 años, y ciego durante sus últimos 9 años. Este
jienense de Linares, beatificado en 2010, colaboró activamente en las
publicaciones de OMP, mostrando en sus artículos el espíritu del enfermo
misionero. "Cada lecho de dolor de un sanatorio o de un hogar,
cada sillón de ruedas tienen sobre la cabecera el espaldarazo de un crucifijo
misionero", escribía el beato.
Desde la Delegación de Misiones de Orihuela – Alicante os animamos a que solicitéis a la delegación el envío de
estos trípicos de enfermos misioneros y fomentéis esta espiritualidad tan
fecunda para la Iglesia Universal.
Santiago Estradera
Gómez, Delegado Diocesano de Misiones de
Orihuela – Alicante