Así se jactaba Asier ante sus
compañeros de instituto de haber sido misionero en una de las zonas más pobres
de Santiago de Chile, con apenas unos meses de vida. Su madre, Sonia Olea, lo
contó en la Asamblea
Nacional de responsables de la animación misionera en España,
que tuvo este año como tema de reflexión, el voluntariado misionero.
El voluntariado misionero es un
fenómeno creciente en los últimos años, que está contribuyendo a la nueva
evangelización tanto en los países de misión como en nuestros países
occidentales. Sonia lo explicaba con un ejemplo sacado de su propia familia,
donde después de la resistencia inicial de los abuelos, hoy son capaces de
decir a sus hijos que haber sido familia misionera “es el mejor regalo”, que
han hecho a sus nietos...